Caridad diaria: práticas asistenciales en las misericordias portuguesas en la Edad Moderna

Abstract

[Extracto] Introducción: Las Misericordias portuguesas nacieron en el mes de agosto de 1498, con la fundación de la Misericordia de Lisboa. En ese momento, era regente Dona Leonor, hermana del rey D. Manuel I, que se encontraba ausente en España, y que fue su fundadora. Estas nuevas instituciones nacieron en un ambiente marcado por la renovación espiritual y tenían como objetivo principal cumplir las 14 obras de misericordia, sin embargo, iban más allá, como lo demuestran la dote matrimonial para las huérfanas y la educación de los expósitos, por parte de algunas de ellas. Por otra parte, surgieron en un momento de afirmación del poder real, sirviendo como medio de representación de la Corona en los espacios geográficos en los que se implantaron. Instituciones laicas, fuertemente apoyadas por la Corona con privilegios y donaciones, las Misericordias alcanzaron el estatus de protección real directa en Trento, lo que las colocó bajo la jurisdicción de la Casa Real, la única institución que reconocieron como tutela, pudiendo la Iglesia solo visitar su iglesia o capilla y sacristía. Por supuesto tenían una fuerte conexión con la Iglesia Católica, principalmente debido a la séptima obra de misericordia espiritual y la séptima obra de misericordia corporal, respectivamente, rezar por los vivos y los muertos, y enterrar a los muertos, lo que las llevó a colaborar frecuentemente con los repre-sentantes de la iglesia, pero no eran instituciones religiosas. […]